Ha pasado un año desde T0. Os cuento un breve resumen y reflexión de este primer año.
Como ya comenté, desde el primer momento, iba más orientado a la emprendeduría y el autoempleo, que a buscar trabajo por cuenta ajena. Varias eran las razones:
1) En primer lugar, porque era lo que me apetecía hacer. Era como si tuviese algo pendiente de probar, y no hubiese tenido la oportunidad, o no me hubiese atrevido a hacerlo. Cuando acabé mi licenciatura, sabía que ese era el momento de resolver una encrucijada vital, autoemplearme, o buscar trabajo por cuenta ajena. No tuve la suficiente determinación como para autoemplearme y pronto encontré trabajo por cuenta ajena al servicio del capital. Empecé a trabajar por cuenta ajena en 1987, al principio fui pasando por varias empresas, en 1990 comencé a trabajar para “la definitiva”, la cual vi transformarse y reinventarse infinitas veces, hasta que finalmente, en una de esas reencarnaciones más competitivas y agresivas, me despidió a finales de 2013. Vi desde un primer momento que esta era mi oportunidad, este era mi momento para probar nuevas cosas, nuevos sabores, para probar el autoempleo.
2) La coyuntura socio económica también me animó al autoempleo. En 2014, tras varios años de destrucción progresiva de empleo, la destrucción de empleo continuaba y apuntaba a que así seguiría durante algún tiempo. Mientras, se iban perfilando las características del nuevo empleo al servicio del capital, más temporal, más precario, y más barato, es decir, peor pagado, menos salario. En este contexto, las autoridades que nos gobiernan y dicen representarnos, alentaban a la búsqueda desenfrenada de empleo en un intento de disfrazar las vergonzantes cifras de desempleo. Y digo yo, desde un punto de vista pragmático, yo prefiero buscar y encontrar donde hay, que buscar y no encontrar donde no hay, lo primero me proporcionará sin duda satisfacciones y gratificaciones, lo segundo solo frustraciones. ¿Qué elegir?, yo lo tengo claro, prefiero las satisfacciones a las frustraciones.
NO BUSCARÉ EMPLEO, LO CREARÉ.
Mis esfuerzos irán orientados a ocuparme, y, cuando además consiga vivir de mi ocupación, me habré realmente auto empleado. Y, si todo va muy bien y genero más empleos, esa será mi manera de contribuir a la sociedad. Lo primero, ocuparme, sé que me va a resultar muy fácil, tengo una habilidad especial para esto, entre aficiones, obligaciones, y actividades profesionales, sé que mi tiempo no solo va a estar ocupado, sino que me va a faltar para hacer todo lo que me gustaría hacer. Lo segundo, lo de conseguir vivir de mi ocupación, será lo que me tendré que trabajar estos años.
¿POR DÓNDE EMPEZAR?
De entrada, con perspectiva amplia y mente abierta. Algunas cosas sí tenía claras, no me apetecía seguir haciendo lo que durante muchos años había hecho, no me apetecía seguir en mi sector, quería hacer otras cosas. Esto es, en otras palabras, salir del círculo de confort, no quería seguir haciendo lo que sabía hacer y hacía bien y quería hacer cosas nuevas que probablemente no supiese hacer. Pero este es el reto realmente, pronto te das cuenta que la experiencia y conocimiento adquiridos serán muy útiles y aplicables también en las nuevas actividades.
Tras algunas sesiones de brain storming (me & myself) durante los primeros días de Enero, tocaba decidir e ir avanzando en algo. Como ejemplo ilustrativo de la perspectiva amplia y mente abierta que he comentado anteriormente, mencionaré que descarté el cultivo de la trufa. Sí, llegue a contemplar la posibilidad de dedicarme al cultivo de la trufa, lo descarté cuando descubrí que debería haber sido mi padre quién debería haber tenido la visionaria idea de preparar un terreno para la explotación de la trufa, que empezaría a dar sus primeros frutos en 15 años, y estar a pleno rendimiento en 25. Finalmente me decidí por lo que tenía más a mano.
Lo que tenía más a mano en ese momento era el sector inmobiliario, en el cual ya había pensado con anterioridad, motivado también por la coyuntura socio económica que había provocado una importante caída del precio de la vivienda en España. Uniendo a esto los datos del turismo en España, iba perfilando ideas entorno a la explotación de inmuebles dedicados al turismo en los centros de las grandes capitales españolas (Madrid, Barcelona). Y por ahí decidí tirar, realizar inversiones en el sector inmobiliario con el objeto de explotarlas con clientes turísticos o profesionales preferentemente.
Este primer año ha sido más un año de inversiones, de captación, y menos de resultados y de retorno de la inversión. Ha sido también un año de evaluar y probar diferentes modelos de negocio para la explotación. Ha sido también un año de proyectos, y de algún objetivo de proyecto no cumplido, que ha provocado que algún activo no pueda estar en explotación a fin de año. Ha sido también un año de aprender mucho y rápido, de tomar decisiones, de revisarlas, de cambiarlas.
CONSEJOS
Un consejo en este punto, no dejes de hacer algo porque no sepas exactamente cómo hacerlo, empieza a andar el camino, irás aprendiendo con tu experiencia (y con la de otros). Trata de aprender rápido, y mantente siempre dispuesto a cuestionar tus propias decisiones y a cambiarlas si es necesarios en función de lo que aprendas.
Otro consejo para quien esté pensando en dar el salto del trabajo por cuenta ajena al autoempleo. Comienza a preparar tu Plan B mientras trabajas por cuenta ajena, recuerda, solo te compran ocho horas de tu tiempo cada día, tienes los dos tercios restantes del día para dedicarlas a otras cosas, bien puedes sacar un rato para ir avanzando TU Plan B, TU PROYECTO. Si haces esto, pueden ocurrir dos cosas, que tu proyecto vaya tan bien que decidas tú dejar al empresario ¡olé!, conozco a personas que lo ha hecho, o, que te desvinculen de la empresa y tendrás el 100% de tu tiempo para darle el empujón definitivo a tu proyecto. Cualquiera de las dos circunstancias resultará favorable para ti y para TU PROYECTI. Recuerda, mejor tener un proyecto de Plan B pensado y empezado, que no tenerlo y quedarte fuera de juego.
EL BALANCE
En este primer año he iniciado un camino al que aún le falta recorrido para mostrar plenamente sus resultados. Me hubiese gustado ver estos resultados ya a fin de año, pero van a ser necesarios unos meses más para entrar en un régimen de explotación sostenida.
Fijándome en los objetivos iniciales, diría que estoy en el camino de conseguir el primer objetivo, pero, a fecha actual aún es necesario esperar al régimen de explotación sostenida para confirmar que el objetivo de “obtener por mis propios medios unos ingresos que me permitan una existencia digna” está conseguido.
Realmente ha habido un trabajo importante de gestión, también de actividades manuales concretas, pero sobre todo de gestión. Es decir, he aplicado buena parte de los conocimientos y habilidades adquiridas en la empresa privada, pero ahora al servicio de mis propios intereses, he gestionado mis propios activos y recursos, y preveo resultados prometedores, lo que es motivo de gran satisfacción para mí.
Viene de: Año 0. Objetivos vitales
Sigue en: Año 2 – 2015. Consolidación. Inversiones inmobiliarias.
